Toda marca tiene un inicio, a menudo incierto sin embargo el desarrollo producirá su pronta desaparición o un éxito. En el caso de Dr. Martens su creación tuvo un propósito personal que desencadenó una sorpresa y los inventores nunca se imaginaron que la marca prevalecería por más de 60 años.
La historia de Doc Martens es muy interesante, ya que se creó en una época donde la segunda guerra mundial recientemente había acabado y el mundo estaba saliendo de los conflictos, destrucción y estragos a nivel social y económico, desencadenando decesos en diversos países del mundo.
1901
Todo empieza en 1901 con la familia Giggs, reconocida en Inglaterra por ser fabricantes de botas. Dichos miembros van a ser muy importantes más adelante y de allí nacerá el icónico “MADE IN ENGLAND”.
1945
El inesperado nacimiento de la marca ocurre en 1945, en la ciudad de Múnich, Alemania. Donde todavía se sufría las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, allí el Dr. Klaus Märtens de apenas 25 años, quien padecía una fractura de pie a causa de un golpe esquiando en los Alpes, decidió crear una suela con una amortiguación de aire —cuando en aquella época la suela del calzado era dura— con el fin de brindar mejor soporte a una recuperación más rápida.
El Dr. Märtens creó un prototipo de calzado y lo presentó a un viejo amigo de la universidad e Ingeniero Mecánico, Dr. Herbert Funk. Ambos se asociaron para utilizar suministros militares que se encontraban en desuso y así comenzaron a crear la icónica bota negra de DOCs. Pero no fue hasta dos años después, en 1947, que comenzó la producción formal, siendo ya una época de recuperación y auge económico, donde inició la venta a mujeres mayores.
Un año antes de comenzar, en la década de los 60, exactamente en 1959, decidieron publicar su revolucionario invento de calzado en revistas extranjeras.
En el año 1960, regresando a Inglaterra, la compañía Giggs que estaba a cargo de la tercera generación, Bill junto a sus hermanos Ray, Collin y su hijo Max comenzaron a leer revistas de tendencias en calzados. Fue cuando Bill puso el ojo en el invento de los alemanes: Dr. Märtens y Dr. Funk acerca de su innovadora suela de amortiguación de aire.
La familia Giggs decidió adquirir la licencia exclusiva y posteriormente realizaron algunos cambios claves, donde incluyeron un talón modificado, una parte superior bulbosa pero simple, sumar la famosa puntada de hilo amarillo que los identifica desde entonces, un borde de suela acanalada en dos tonos y un patrón de suela único.
Las botas tenían la marca “Airwair” y se completaban con un lazo negro y amarillo en el talón, con el nombre de la marca y el eslogan “WITH BOUNING SOLES” —basado en la propia letra de Bill Giggs—. Tomando el nombre de su creación, el 1 de abril de 1960, llegó la icónica y original bota Dr. Martens 1460 de ochos agujeros.
En la década de los 60 en la que las botas Dr. Martens fueron creadas, se presenció una ola sin precedentes de cambios, nuevas ideas, agitación cultural y revolución social. La atmósfera radical también fue testigo la moda exótica y extravagante, un extraño telón de fondo para un trabajo tan ficticio, pero nuestras DOC´s siempre han sido rebeldes a las normas.
Inicialmente fue utilizado por hombres y trabajadores de fábrica, los primeros años de los Dr. Martens no tenían un costo mayor a dos libras esterlinas (2.80 dólares americanos), teniendo ventas sólidas en la clase obrera británica.
DMs sin ningún tipo de intención, fue escogida por la temprana multicultural, Ska-loving y skinhead -quienes acompañan al estilo de la clase trabajadora británica-.
Poco después, Peter Townshend, guitarrista de la banda The Who, se convirtió en la primera persona de alto perfil que comenzó a usarlas como símbolo del orgullo a la clase trabajadora y a la actitud rebelde.
De esta manera, la primera generación de skinhead y Townshend alteró el curso histórico de la marca y cambió la funcionalidad de botas de trabajo a una prenda esencial de la subcultura.
En 1970, la década del glam, punk y two tone, abrazaron una juventud británica en diferentes tribus identificándose con la marca. Cada nuevo movimiento sucesivamente adoptó como suyo el nuevo estilo, grandes secciones de los que están en contra de lo tradicional y conservador continuaron defendiendo a Doc Martens. En conclusión, las botas se convirtieron en un símbolo de la autoexpresión en el corazón de la cultura jovial inglesa.
Para 1980, en una Gran Bretaña cubierta de movimientos antigubernamentales y resentimiento social, las agrupaciones juveniles subieron desde las calles desafiando un alto grado de visualización dando origen en esta oportunidad a los Psychobilly, Grebo y skaters.
Con el alza de ventas en tallas pequeñas de hombres, alertó a DMs a una nueva tendencia personalizando, usualmente con flores, la bota simple de 8 hoyos.
Mientras tanto en Estados Unidos, los músicos hardcore comenzaron a realizar tours en Gran Bretaña utilizando botas DM´s negras y, en su regreso a la costa Este primero pasaron inadvertidas pero luego, los grupos de subcultura americana comenzaron a adoptar la marca. El Grunge dio la vuelta al mundo de la música y llevó a DOCs a dar un paseo. De vuelta en Inglaterra, el Britpop se reveló tras ser reconocidos como “niños perdedores” con apatía e hicieron lo mismo con las botas 1460.
Con el Nü Metal emergiendo, la marca presenció como una vez más un nuevo estilo musical adoptó sus botas.
DM´s se transformó en sinónimo de la cultura de festivales.
Poco después de su aniversario número 42, las ventas disminuyeron drásticamente y cerraron todas las fábricas, salvando una locación, la de Cobbs Lane (UK) desafiando un destino fatal: la posible bancarrota.
No fue hasta el 2003, donde nuestra marca se renovó gracias a que los diseñadores de moda alrededor del mundo reinterpretaron y personalizaron la clásica e icónica bota 1460.
Llegando el 2007 el resurgimiento continuó cuando la fábrica original de Cobbs Lane Factory en Northampton, reinició la manufactura hecha a mano de las Dr. Martens originales.
En esta era digital donde las redes sociales cubren cada aspecto de la cultura y subcultura juvenil, la diversidad individual y fanatismo, aún permanece intacto el sentimiento de identificación con DOCs. Atraídos por su único, alternativo y auténtico estilo en un mundo homogéneo.
Arribando 2010, la multinacional celebró su 50 aniversario siendo testigo como la marca se ha adaptado con las diversas tribus, celebridades, modelos y las personas de libre pensamiento, cada uno dándole su toque personal a las botas y zapatos dependiendo de las necesidad, actitud e identidad.
“Sin la música,
Dr. Martens
seguiría siendo una
bota de trabajo”